De nada sirve la técnica si no hay perro


Actualmente hay un término que se está usando mucho que es: inteligencia emocional. Este concepto abarca muchas cosas entre ellas el ser constante hasta alcanzar lo que uno quiere. Existe gran cantidad de personas que le pregunto en su primera cita ¿por qué quieres bajar de peso? o ¿por qué quieres aumentar de peso? Para mi NO SORPRESA el 90% o más de los pacientes me responde: por mi salud o para estar más sano o sana. 


Ahora bien, ¿cuál es el problema con estas respuestas? que son lógicas.


       Recordemos que los humanos no somos lógicos, aunque lo tratemos de negar aveces. Como lo dijo Dale Carnegie: "los humanos no somos criaturas lógicas sino criaturas emotivas, erizadas de prejuicios e impulsados por el orgullo y la vanidad".


          Quizá no estés de acuerdo conmigo o la frase suena un poco fuerte. Pero entonces te hago estas preguntas:


           Si somos lógicos, ¿por qué hay tanta obesidad en el mundo si todos sabemos que la obesidad es mala? ¿Por qué hay tantas personas que fuman? ¿Por qué hay tantas personas que toman mucho licor, profesionales de la salud incluso?


      Existimos muchos profesionales que nos enfocamos en la técnica: come tantas calorías, toma esto y toma lo otro, etc, etc. (lógica). Sin embargo obviamos otras cosas que aveces son mucho más importantes: escuchar a la persona atentamente, animarla, no juzgarla, y sobretodo ayudarla a identificar el POR QUÉ desea llegar a donde desea llegar (emocional).


           Si no sabemos por qué queremos lo que queremos entonces estaremos como en un bosque con un arco y flecha sin saber realmente lo que queremos cazar. Pero no se trata de bajar de peso o aumentarlo "por mi salud". Se tiene que buscar un POR QUÉ más fuerte. Permíteme explicarlo mejor:




          Imagínate que estás en tu casa y de repente ves que tu vecino tiene un árbol cargado de manzanas, mango o cualquier fruta de tu preferencia. No aguantas la tentación y decides pasar a la casa de tu vecino, saltas la cerca y comienzas a aproximarte al árbol. De repente escuchas un ladrido y cuando ves hacia atrás es un perro enorme y bien bravo que se dirige hacia ti. Pregunto: ¿qué harías? ¿Te serviría un manual que te explique que hacer en esa situación?


Paso 1. Evalúe la situación
Paso 2. Dar media vuelta
Paso 3. Corra a 15,6 Km/hora
Paso 4. Una vez que se encuentre en la cerca coloque su mano derecha sobre la misma.

     ¿Verdad que no funciona? Lo que haces es correr sin pensarlo tanto. De nada te sirvió la técnica en ese momento. Solo te dejaste llevar por la emoción de salvar tu vida.

       Ahora bien, ya dejaste el perro atrás. Te colocaste a salvo. Cuando te relajas te asomas por la ventana de tu casa y comienzas a darte cuenta de algo. Observas que habían como 100 metros desde que comenzaste a correr hasta colocarte a salvo. Observas que habían infinidad de obstáculos (piedras, alambre de púas, juguetes de niños en el piso y una cerca de dos metros de altura que saltaste). Todo eso lo pasaste tú. No lo puedes creer porque ahora eres lógico (piensas con la cabeza fría). Pero eras totalmente emocional luchando por tu vida hace unos pocos segundos atrás.



    El perro del ejemplo anterior representa el sueño. Representa el POR QUÉ haces las cosas. Cuando tenemos un sueño grande (perro) logramos cosas que jamás pensamos que lograríamos. Hacemos las cosas así nos cueste o nos duela. El problema con la mayoría de nosotros es que tenemos un perro muy pequeño que no nos intimida o simplemente no hay perro. Aveces tenemos un perro fácil de domar y hasta jugamos con él. No corremos porque no está el perro grande que nos presione, que nos haga seguir adelante y por eso no seguimos la dieta, no seguimos el gimnasio, seguimos fumando, tomando, etc.


     Entonces, cuando hayas determinado realmente tu sueño, el por qué deseas bajar de peso o aumentarlo, y estés dispuest@ a realizar el trabajo, te ahorrarás mucho tiempo en el camino y sobretodo dinero con las tantas dietas que juegan con tus emociones y te prometen resultados milagrosos y rápidos. 


         No se trata de la salud, tienes que ir más allá. Algo que te mueva. Algo que te duela realmente o te causara la mayor incomodidad posible si no alcanzaras aquello que deseas. 

Ejemplos de POR QUÉS:

1) Bajar o subir de peso porque se burlan de mi y me hacen llorar.
2) Bajar o subir de peso porque me afecta la sexualidad y no quiero perder a mi pareja.
3) Bajar o subir de peso porque no puedo esperar a ver la cara de felicidad de mi hij@ cuando me ponga el vestido o traje que le prometí para su graduación.
4) Bajar de peso porque no quiero morir y abandonar a mi familia.
5) Bajar o subir de peso solo para callarle la boca a los que no creyeron en mi.


          Todo lo anterior son motivos emocionales y te aseguro que mueven más que motivos lógicos. Mantén tu perro siempre en mente cuando pienses ceder y aliméntalo constantemente para que no se vuelva fácil de domar. Escribe tu sueño y léelo siempre que puedas. Emplea imágenes de cómo quieres lucir. No te preocupes que te tilden de "soñador" porque los soñadores son los que realmente cambian al mundo. Si no tenemos un sueño o propósito en la vida, entonces ¿para qué vivimos? ¿solo para crecer, reproducirnos y morir?

     En conclusión amigo(a): "De nada sirve la técnica si no hay perro.

¿Cuál es tu perro?


Título y moraleja copiada del empresario mexicano Sergio Rivera. Adaptada por Franklin Correa al campo de la nutrición y control de peso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario