¿Recuerdas cuando estabas pequeño o pequeña y soñabas con lo que querías ser cuando fueras grande? ¿Recuerdas cuando soñabas con lo que querías tener o hacer? Quizá querías ser jugador de béisbol o piloto. Tal vez bailarina, actriz o modelo. ¿Recuerdas cuando intercambiabas barajitas con tus héroes preferidos en el colegio? ¿Recuerdas cuando tenías tus afiches en el cuarto con las personas que te inspiraban o motivaban? ¿Recuerdas cuando soñabas?
Probablemente sí recuerdes esto muy bien o quizá no lo recuerdes. Pero algo sí es un hecho: todo los seres humanos somos soñadores. Lo puedes ver en los niños, cómo juegan, cómo se emocionan y viven inspirados. Esa capacidad de soñar es lo que nos diferencia de las demás especies de la tierra. No sé si tú lo has visto pero yo jamás he visto una vaca soñando con comer un mejor pasto o un cerdo soñando con un chiquero más grande para él y su cerdita. Los animales sólo vienen programados para repetir lo que han hecho sus antecesores. No cuestionan, no mejoran, no sueñan.
¿Pero por qué te hablo de esto? porque muchas veces necesitamos soñar para alcanzar las cosas que nos proponemos, incluido en la nutrición: el vestido que te colocarás, lo que te dirán tus hijos, el ejemplo que le darás a las demás personas, los piropos que recibirás, la mejor relación que tendrás con tu pareja, etc.
¿Por qué es difícil alcanzar lo que nos proponemos?
La primera causa es porque ya no soñamos. A medida que crecemos nos volvemos "realistas". Incluso cuando nos convertimos en profesionales de la salud decimos ser "científicos y objetivos". No vivimos inspirados. No tenemos a alguien que nos motive. La sociedad nos dice que hay que bajarse de la nube y tener los pies en la tierra. Nos absorbe la rutina del trabajo y cuando nos vuelven a hablar de "soñar" lo vemos como algo ridículo y cursi. Pensamos que todo se resuelve con información que nos diga lo que tenemos que hacer, y cuando la tenemos igual no hacemos nada, ¿te ha pasado?. Esto se debe a que el cerebro no trabaja con lógica sino con emociones.
¡Vuelve a soñar!
Nunca antes había existido tanto acceso a la información como ahora. Por ejemplo, en la antigua Grecia las personas debían ir a Alejandría (Egipto) para consultar la información en la mayor biblioteca de la época. Ahorita tú tienes la información al alcance de la mano, con hacer un sólo click. Sin embargo, con tantos adelantos tecnológicos y tanta información seguimos sin alcanzar las cosas que nos proponemos. ¿Lo has pensado?. Lo que te motiva no es saber acerca de las calorías que pueda tener la barra de chocolate o el estudio científico que hicieron en Harvard. Vuelve a soñar con lo que deseas. ¿Para qué deseas pesar lo que quieres pesar? ¿Qué te motiva? ¿Qué te inspira? ¡Colócate fotos, afiches, escucha música, vive inspirado(a), rodéate de gente que tenga lo que quieres, busca un mentor que te mantenga enfocado(a) y motivado(a)!
¿Por qué es importante un mentor o coach?
Los seres humanos hacemos cosas más grandes en equipo. Estamos acostumbrados también a hacer las cosas solos y hacernos caso a nosotros mismos, ¿y cuál es la consecuencia? que seguimos obteniendo los mismos resultados de siempre. Es importante tener a alguien a quien rendirle cuentas, comprometernos con alguien que nos exija, porque si no la mente nos traiciona y seguirá en su zona de confort. Es vital tener a alguien así para tener mejores resultados. En lo personal tengo un mentor en negocios y en salud. ¿Por qué? porque saber lo que tengo que hacer no basta para hacerlo. A pesar de que actualmente existe demasiada información en internet, requieres de alguien que la condense y hg que te enfoques en una sola. El problema de hoy en día no es la carencia de información, al contrario, hay tanta información que no sabes por donde empezar o cuál usar, ¿o me equivoco?
¿Por qué hay profesionales de la salud sin salud?
Precisamente porque pensamos que todo se resuelve con información teórica, estudios científicos y láminas de power point. Asistimos a eventos, seminarios, congresos, exposiciones, etc., pensando que de esta manera se cambiará la conducta, hábitos y creencias de los individuos. Al salir de los ilustres eventos académicos nos vamos a McDonald´s y nos conseguimos en la fila para pagar a los colegas y oyentes. Porque somos seres emocionales, no lógicos. Nos hacemos llamar "científicos y objetivos" pero no podemos hacer lo que decimos.
¡Sueña de nuevo y busca un mentor. Te aseguro que tendrás mejores resultados en lo que deseas!
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