Realmente te confieso que pensé mucho
en la manera de comenzar este artículo. Se trata de uno de los grandes engaños
que ha habido en el tema de la nutrición y control de peso desde los albores de
la historia y que se ha incrementado actualmente debido a la gran demanda que
presenta la gente en cuanto al aspecto físico. Trataré de ser lo más claro
posible:
Digamos que asistes a una consulta
nutricional y el profesional de la salud te pesa hoy señalando la báscula unos
80 kilogramos, por ejemplo. Es tu primera consulta, se colocan metas, te dicen
que debes llegar a 60 kilogramos porque es tu “peso ideal” según tu estatura,
etc., etc., etc. Regresas en 15 días. Te vuelven a pesar y para tu sorpresa la báscula te arroja 70
kilogramos. ¿Cómo te sentirías? Disminuiste 10 kilogramos en 15 días. ¿Qué tal?
La persona que te atiende te felicita,
te aplaude y te anima a seguir adelante. Sólo te pesó y nada más, afinan unos
detalles y vuelves en 15 días. En la próxima consulta regresas pesando 63
kilogramos. Bajaste 7 kilos esta vez en el mismo lapso de tiempo. Dices: esta
vez fue menos pero aún así nada mal. Ya has disminuido 17 kilos en un mes. La
persona que te pesa o “el profesional” solo te indica unas cosas más y regresas
en los acostumbrados 15 días.
A los próximos 15 días retornas pesando
58 kilogramos, disminuiste 5 kilogramos esta vez. ¡Felicitaciones! Llegaste a
tu meta y aún así la sobrepasaste porque eran 60 kilos. Qué éxito, disminuiste
22 kilogramos en mes y medio. Acudiste con el mejor especialista, no te importó
el sacrificio y eres un ganador o ganadora. No puedes esperar a colocarte el
traje de baño que deseabas, o los piropos que recibirás. Sin embargo, comienzas
a sentirte débil, con falta de concentración, piel seca, dolor de cabeza
persistente, y aumento del apetito: tu cuerpo se encuentra deshidratado y la
sed es confundida por “hambre”. Cuando comienzas a ver que estás volviendo a
comer como antes lo único que te pasa por la mente es: me tomaré una foto para
recordar a cuánto llegué cuando sea gordo nuevamente.
Quizá pueda parecer un poco exagerado y
cruel con el ejemplo anterior. No obstante, quizá pudiste identificarte con
algo o recordarte de un familiar o amigo. Vamos a discutir ciertas cosas de
dicho ejemplo y me gustaría que los tomaras en cuenta para que no te engañen y
“mantengas tu vida” o ayudes a preservar la vida de otra persona. Hablemos de
algunos errores o engaños que encierra el ejemplo que utilicé:
1) La calidad importa más que la
cantidad: estamos acostumbrados a que más es mejor.
Parecieran que si nos preguntaran: ¿quieres poco o mucho? Decimos “mucho” sin
siquiera saber qué nos están ofreciendo primero. En el ámbito del control de
peso también nos acostumbraron a este engaño. Si bajamos 5 kilos es mejor que
4. Y si bajamos 4 kilos es mejor que 3 ó 2, ¿cierto? Nos hacen creer, hasta
personas que hacen llamarse “nutricionistas” que lo único que importa son los
kilogramos, viendo al cuerpo humano como algo básico y sencillo. Tienes que
recordar, y esto no te lo dirán esos “especialistas”, que el cuerpo humano está
compuesto por grasa, músculo, hueso, líquido y vísceras, y el total del peso
que te dice la báscula es la sumatoria de todos éstos. Tomando en cuenta esto,
permíteme preguntarte: ¿el hecho de que hayas disminuido 10 kilogramos en 15
días significa que fueron 10 kilogramos de grasa?
Observa la imagen de abajo y dime cuál
de los dos pesa más.
Observo tantos programas por televisión
donde someten a personas a pérdida de peso y solo los pesan y le miden la
estatura. Del mismo modo estoy al tanto de muchos profesionales “que no
estudiaron nutrición en una universidad” y solo pesan al paciente, engañándolos
y hasta regañándolos cuando no bajan el peso calculado. Lo peor del caso es que
son famosos porque hacen bajar “fast” a la gente, pero carecen de la
información y la ética.
Recuerda que si posees exceso de peso a
expensas de grasa lo ideal sería que te hagan disminuir de grasa, no de líquido
o músculo. Es lo más lógico, ¿no? Pídele a la persona que te diga cuánto de
grasa disminuiste y no te conformes solo con el peso disminuido. Ten presente
siempre que nadie tiene un metabolismo para quemar más de 4 kilogramos de grasa
por mes y prefiere la calidad antes que la cantidad. Es mejor disminuir 5 kilos
al mes (de los cuales 5 kilos sean de grasa) que disminuir 10 kilos en un mes
(de los cuales 10 kg son de líquido y músculo).
2) La estatura no es un predictor de tu
peso ideal: recuerda que los
seres humanos muchas veces repetimos algo sin saber realmente quien lo dijo,
cómo lo dijo y demás datos. Por eso dicen que una mentira repetida tres veces
ya puede convertirse en verdad. Con esto quiero decir que en pleno siglo XXI
muchos profesionales siguen con el mito de "si mides 1,60 debes pesar 60
kilos". Y si mides 1,80 debes pesar 80 máximo.
Tomando la imagen de las dos personas
pesándose, imagina que el fisiculturista mida 1 metro 80 centímetros y pese 120
kilogramos. ¿Te imaginas que le digan que debe bajar a 80 kilogramos porque
está gordo, sin haber indagado siquiera si el exceso de peso se deba a músculo,
grasa o líquido?
Lo que determina el tan mencionado
"peso ideal" es la cantidad de grasa corporal que debes tener en tu
cuerpo. Dicha cantidad viene establecida en rangos para las mujeres: mínimo un
20% de grasa corporal y máximo 30%, y para los hombres: mínimo 5% y máximo 15%.
Esto quiere decir que si por ejemplo un hombre pesa 100 kilogramos, lo máximo
que pudiera tener en su cuerpo serían 15 kilogramos de grasa, los otros 85
kilos deberían estar comprendidos entre músculo, líquido, masa ósea y vísceras.
Las mujeres poseen más grasa corporal pero distribuidas en caderas, glúteos y
senos. Llegar a tu peso ideal sin haber considerado la cantidad de grasa
pudiera representar lo mismo que bajar de peso solo de liquido o músculo.
Recuerda, la composición corporal es lo que importa.
3) Lo que rápido llega, rápido se va: ¿te imaginas que te guste alguien y que en el primer acercamiento ya te
diga que sí quiere ser tu novio(a) o esposo(a)? Que rápido y fácil fue, ¿cierto?.
¿Quién te garantiza que esa relación dure? Lo mismo ocurre con llegar a tu
peso. Si llegas rápido ¿quién te garantiza que no volverás rápido a donde te
encontrabas? Vivimos en el mundo de lo "instantáneo" donde todos
queremos lo fácil y rápido. Si duramos 2 años para aumentar 10 kilos luego
queremos bajar esos 10 kilos en 15 días.
En el ejemplo que empleé al principio
de este artículo la persona disminuyó 22 kilos en mes y medio. Te pregunto
¿crees que en ese tiempo haya adquirido los hábitos necesarios que le
garantizarán mantenerse en el peso? ¿crees que aprendió lo suficiente sobre
nutrición para que nadie la engañe y vuelva a aumentar? ¿crees que se sienta
bien de salud luego de haber disminuido esa cantidad en tan corto tiempo?
Ya a esta altura deberías adivinar que
además de que se debe sentir mal de salud con dolor de cabeza, falta de
concentración, piel seca, posibles mareos y desmayos, sin haber aprendido nada
en el proceso y sin haber disminuido de grasa siquiera (porque todo fue líquido
y musculo), comenzará a aumentar de peso. Es lo que llaman el efecto Yo-Yo. Lo
más lamentable de todo esto es que la gente acude primero al especialista
"fast" y luego de que todo esto ocurre es que acuden al nutricionista
de verdad, con todo el metabolismo alterado producto de tantas dietas
"milagrosas" y con la expectativa de que le vuelvan a regular su
metabolismo rápidamente y comiencen a bajar de peso sanamente en el mismo
tiempo que bajaron antes. Cuando se les dice que bajarán un máximo de 4 kilos
al mes se desesperan, les parece poco y no vuelven al control. Regresan a hacer
una dieta "fast" y el ciclo continúa. Todo esto por falta de
educación y por ello los engañan allá fuera.
No permitas que jueguen con tus
emociones y desconocimiento.
EXCELENTE!!!
ResponderEliminarGracias por tu opinión amiga. Te invito a leer los demás artículos.
EliminarMe encantó, excelente.
ResponderEliminarGracias coleguita. Si deseas que escriba acerca de otro tema en particular me dices ;)
EliminarExcelente, gracias cada día nos nutrimos mas de tus conocimientos.
ResponderEliminarMe encanto.. Excelente articulo
ResponderEliminarBarbaridad, yo era una que creia en todos estos paradigmas, esto de las grasas ni idea, entoces no es solo peso sino la composicion de dicho peso. Excelente.
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