
Almacena estratégicamente
Llena el anaquel que queda a la altura de tus ojos (o el más alto) con frutas, verduras y refrigerios nutritivos. Serás 3 veces más propenso a ingerir alimentos sanos si se encuentran en tu línea de visión, de acuerdo con un estudio de la Cornell University, en Estados Unidos. "Esa es la razón por la que los productores pagan una cuota para tener sus artículos colocados al nivel del ojo", dice Kit Yarrow, profesor de psicología y mercadotecnia en la Golden Gate University de Estados Unidos.
Empaca con ingenio
Tener un amplio surtido de recipientes llenos de sobras de comida podría tentarte a ingerir más de lo que habías planeado, en palabras de Brian Wansink, autor de Mindless Eating: Why We Eat More Than We Think. Mejor combina entradas y guarniciones, de ese modo cada contenedor tendrá una comida completa.
Acude más al súper, compra menos
Quizá me critiques con esto que te diré. En vez de adquirir los alimentos de una semana, acude al supermercado con mayor frecuencia y compra únicamente provisiones para tres días. Guardar una sobrecarga de opciones puede contrarrestar tu fuerza de voluntad, según un estudio publicado en 2008 en el Journal of Consumer Psychology, en Estados Unidos. "La mayoría de la gente tiende a reducir el consumo cuando sus recursos son escasos". Es perfectamente comprensible el hecho de que estamos en Venezuela y resulta más económico comprar la mayor cantidad de alimentos para no hacer compras detalladas cada semana. Sin embargo, piensa en frío por un momento: ahorras dinero pero también puedes aumentar de peso y luego tendrás que ir a un nutricionista a pagar en la consulta lo que habías ahorrado en alimentos.
Oculta la basura
¿Estás hasta el cuello de aperitivos? Asegúrate de comer los adecuados. Un estudio danés de 2009 demostró que uno de cada cuatro voluntarios que eligen un refrigerio sano sobre la comida chatarra optan por comer la segunda poco después. Coloca todos los pasapalos sanos frente a ti y al centro, y coloca los placeres culpables fuera de la vista.
Almacena de modo inteligente
La comida dura más cuando la guardas como debe ser. Sigue estos consejos:
1 Coloca la temperatura del frigorífico justo por encima del punto de congelamiento, alrededor de 1 °C. Es lo suficientemente frío como para reducir el crecimiento de bacterias sin congelar de más la comida.
2 Pon los artículos que caducan rápido en la parte posterior. Leche, carne, pescado y huevos, todos ellos duran más en la parte de atrás porque es justo donde el refrigerador es más frío -y de esa manera también los proteges contra un golpe de calor cada vez que abres la puerta de la nevera.
3 "Guarda las proteínas crudas en la repisa inferior de manera que los jugos de la carne no caigan sobre el resto de las repisas y contaminen tu comida con agentes patógenos como el E coli y la salmonella". Limpia el refrigerador al menos una vez por semana con un trapo desinfectante o uno limpio sumergido en jabón, agua y un poco de blanqueador.
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